Primeras semanas de voluntariado con las Hnas. Guadalupanas (Ruanda)

Alex, Cati y Santi están pasando su verano haciendo voluntariado internacional con las Hermanas Guadalupanas de Ruanda y han querido compartir con nosotros diferentes aspectos de sus primeras semanas allí.

Nuestra mentalidad 

El 5 de julio llegamos a Ruanda pasando por Estambul. Nos esperaban nuevas y enriquecedoras experiencias y realidades. No cabe duda que el ejemplo de otras personas, que nos hablaron de su experiencia, nos animó. Aquí te sientes útil, tienes un mes muy ocupado y puedes aportar tu granito de arena. Aunque, como siempre, hay cosas que echas de menos, no nos importan de verdad. Es una oportunidad de tener un aprendizaje profundo de la vida. África te engancha y también da la oportunidad, aunque sea un poquito, de nivelar las injusticias que este continente ha sufrido a lo largo de la historia. 

Nuestro día a día

Destacamos cuatro momentos importantes de nuestro día a día: la convivencia, las comidas, las clases y la oración. 
La convivencia, ayudando principalmente en las mañanas, con tareas de cocina, limpieza y funcionamiento general de la casa. 
Los desayunos, comidas y cenas, y los largos tiempos de comunicación y chascarrillos que los acompañan mezclando distintos idiomas como el kiña-ruanda, el español, el francés o el inglés, quién nos iba a decir que las comidas serían tan variadas en cuanto a diversidad de alimentos y diversidad de idiomas. 
Las clases se realizan en varios tramos de horarios, el primero es de 9 a 10 de la mañana, aunque muchas veces se alarga hasta las 10:30. En él, con las hermanas repartidas en distintos grupos, realizamos lecciones de cocina, manualidades, clases de canto, pequeños juegos en españolEl siguiente tramo de horario es de 10:30 a 12:30. En él las hermanas se encuentran con el hermano Santi, con quien realizan clases de español con un folleto diseñado y traído para ello, les enseña canciones que puedan utilizar en las clases, o adornan la clase con mapas de África y Ruanda que han decorado o con manualidades, entre otras actividades. Mientras tanto, Álex y Cati se encuentran con los niños del colegio; realizan una canción todos juntos (El baile del King Kong) y luego separan a los alumnos de infantil hasta segundo de primaria con Cati y de tercero a sexto de primaria con Álex. Con Cati realizan actividades como manualidades, juegos, actividades de lecto-escritura, canciones en inglés, colorear dibujos, manejo de plastilinaY con Alex, realizan actividades como juegos que incluyan el aprendizaje y desarrollo del inglés y colaborativos, manualidades, aprendizaje de canciones en inglés y otras actividades. 
Por la tarde las clases se realizan de 15:00 a 17:00, en este horario, dividimos a las hermanas en tres grupos que rotan cada 40 minutos y se realizan clases de español, talleres de primeros auxilios y otras actividades formativas en español. Por último, se dedica un momento en la noche para realizar una reunión entre los tres, revisar qué se ha hecho durante el día y comentar las actividades para el día siguiente. Los fines de semana no hay clases, pero por las noches se intercambian cantos, fiesta y bailes con las Hermanas. 
En último lugar queremos hablar de la oración, a las 6 de la mañana se realizan las laudes (lunes, miércoles y sábado, el domingo a las 7:15) o la misa (martes, jueves y viernes, el domingo a las 8:00). En función del sacerdote la misa se realiza en francés o inglés y la misa de los jueves siempre se realiza en kiña-ruanda. Por las tardes, a las 18:00, se realizan las vísperas, a excepción del viernes, que se realizan a las 18:30 tras un pequeño ensayo de canto. Tras ello se procede a rezar el rosario en francés o en español (lunes, miércoles y sábado; y el rosario de los 7 dolores de la virgen los viernes) o a realizar una adoración al santísimo (martes, jueves y domingo). 

Con las personas que nos acogen 

Están muy, muy, muy pendientes de nosotros y de si nos pueda faltar algo. Son fantásticas, muy humanas y de exquisita educación, serviciales y amables. Y con detalles de enorme confianza en nosotros. 
Como ejemplo de acogida, los fines de semana salimos por la mañana para conocer el país. Disfrutamos todos los días de las vistas ofrecidas a nuestros ojos, que nos dejan huella de lo bello y maravilloso que es el “país de las mil colinas”. Sobrecogedor fue el día que visitamos el área cercana a la casa, yendo a visitar un Santuario de Curaciones, donde se dice que ha habido milagros de curación. Más conmovedora fue la visita a uno de los varios memoriales del genocidio. Resulta muy sobrecogedor enfrentarte cara a cara con tanta muerte, ver el recuerdo de los ataúdes, los restos óseos y materiales y la ropa de las más de 2000 personas que perdieron la vida en ese lugar concreto, a manos de sus propios compatriotas. Conocimos la historia del genocidio de 1994, y nos explicaron las razones que llevaron a la masacre de un millón de personas. Fue una gran suerte poder visitar este pedacito de historia del país, donde dejamos nuestras firmas acompañadas de la frase “toda vida es sagrada”. También hemos podido visitar una comunidad noviciado de los hermanos de La Salle en el norte del país, donde nos acogieron con mucho cariño tras un viaje de coche en el que vimos cómo es la vida en el país tanto de día como de noche. 

¿Hemos aprendido algo? 

Hemos aprendido de la gran humanidad que se respira, de la alegría contagiosa a pesar de las muchas carencias, de no tener tanta prisa para comer, rezar, hablarHemos aprendido a tener paciencia, a acostumbrarnos a que aquí todo va despacio, pero llega, a adaptarnos a su ritmo y sus horarios. Que el lenguaje es una barrera, pero que con cariño y esfuerzo la podemos llegar a salvar, incluso con los más pequeños. A preparar las clases sabiendo que puede ser que te sobre o te falte tiempo dependiendo del día. Hemos aprendido mucho de todas las personas con las que nos cruzamos en el día a día, quedándonos también con el detalle de los niños, que, sin conocerte, te abrazan y ofrecen todo su cariño. 

¿Hemos crecido personalmente? 

Nos ha enriquecido el adaptarnos a otro ritmo de vida, conviviendo con personas de distinta cultura, distinta lengua, distinto color de piel… También se aprecia de una manera distinta el aseo, debido a las carencias que hay. Hemos crecido también a nivel de abrir la mente, ayudado por el cambio brutal que supone con respecto a aquello a lo que estamos acostumbrados. Vemos con más claridad el sentido de dar las gracias, y entendemos que la gran pobreza es la de la mente. Resumimos nuestro crecimiento en saber que el servicio, la humildad y la sencillez son pilares básicos.

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