Este verano, ocho grupos de voluntariado partieron a diferentes destinos para sumergirse en otra cultura y vivir la solidaridad en estado puro. Amubri (Costa Rica), PRODESSA (Guatemala), Casa San José – La Salle (Guatemala), Homa Bay (Kenia), Karameno (Kenia), Pozo Colorado (Paraguay), Hnas. Guadalupanas (Ruanda) y Kirenge (Ruanda) fueron los lugares que les acogieron.
Cada grupo de voluntariado tenía asignadas unas tareas. La gran mayoría apoyaron a los docentes de los centros en los que estaban, intercambiando metodologías, organizando talleres de manualidades, festivales y en general, actividades para entretener al alumnado. El grupo de Karameno, ayudó a renovar algunas aulas y en la construcción de un camino de baldosas para acceder al centro. Además, todos los grupos aprovecharon para visitar otras obras y centros cercanos y hacer algo de turismo.
Es curioso cómo, a pesar de los kilómetros que les separaban y las culturas tan diferentes en las que estaban, todas y todos coinciden en lo agradecidos que se sintieron de la acogida y la amabilidad de las comunidades locales, porque lo cierto es que el buen corazón de las gentes que uno se encuentra en el camino, es lo que hace de esta una experiencia inolvidable.