Un hombre de Dios, buen conocedor de la Amazonia y de sus gentes, totalmente volcado, luchador, un testimonio de vida
El pasado 25 de enero fallecía con 87 años de edad y 65 de vida religiosa el querido Padre Nicolás. Cientos de voluntarios y voluntarias de PROYDE, PROIDE, PROYDEBA, PROEGA, de toda la geografía española, han tenido la gran suerte de haberlo conocido, en Iquitos, en la selva peruana y haber compartido con él momentos únicos. Para todos ellos es un gran honor recordar los momentos pasados con él.
Las palabras mejores para recordarlo se enfocan en su manera de acercarse a los demás: era amigo, hermano y Padre para todos los que le rodeaban, de esas personas que nada más compartir un rato con ella, decía “es un buen hombre”.
Ha vivido durante casi toda su vida en Perú, no sólo ayudando a los más desfavorecidos, sino también acogiendo todos los veranos a un grupo de voluntarios y voluntarias, en su propia casa, abriendo puertas, manos, corazón.
Para la delegación de Andalucía ha sido una persona muy importante en relación a los proyectos de verano en Perú. Todo empieza al final de los años ochenta, cuando el Hermano Pedro Arrambide quiere hacer un reportaje de fotos y video por el Amazonas peruano. Le guía el Padre Nicolás y este le propone que en verano vayan voluntarios a la Amazonia peruana a echarle una mano. El primer grupo fue en 1991 a su querido Barrio Florido, desde entonces Padre Nicolás atendió a diferentes grupos por diferentes lugares como Bagazan y Purchena.
Desde el año 2003 ha acogido a los grupos en Iquitos, en el Barrio de Belén, un barrio con extrema pobreza en el cual pronto él pudo dar su contribución y dejar una parte de su corazón. Allí construyó tres Iglesias y no dejó ni un minuto de su vida de evangelizar.
Un hombre de Dios, buen conocedor de la Amazonia y de sus gentes, totalmente volcado, luchador, un testimonio de vida, para la mejora de estas personas, olvidadas de gobiernos y de todo.
El hermano Jose Antonio Soto (antiguo delegado territorial de PROYDE en Andalucía y Melilla por 10 años a principio de los años 2000) y amigo del Padre Nicolás lo despide con estas palabras:
“Muchas gracias por todo lo que has dado Padre Nicolás. Descansa en paz. Para nosotros has sido un ejemplo de vida y de entrega. No nos olvidaremos. Sigue, desde el cielo, acordándote de los desposeídos.”