Cuando piensas en un voluntariado te vienen mil cosas a la cabeza, pero la realidad es que pocas cosas van a ser como imaginabas. La realidad siempre sorprende.
Durante estas semanas hemos forjado vínculos, hemos conocido las necesidades no solo del alumnado de la escuela si no de algunas personas que viven cerca de la escuela de Kirenge. Estas personas han compartido con nosotros los proyectos, algunos ya iniciados y otros que tienen en mente, para sacar adelante la escuela y con ello mejorar la calidad de vida de la zona. Uno de esos proyectos de mejora es el que tienen en la escuela en la que estamos: un “summer school”.
También hemos visitado dos escuelas más: La Salle Kigali, en la capital del país y dos escuelas en Byumba. La escuela ordinaria y el TTC de la Salle, donde se forman los futuros profesores y se les habilita para trabajar como profesores de infantil y/o de primaria. En esta última vimos algunos de los edificios que habían sido construidos por PROYDE.
Quedan pocos días para nuestra vuelta y solo podemos decir: Murakoze Cyane (muchas gracias).