El ODS 15 busca proteger los ecosistemas terrestres y detener la deforestación, degradación del suelo, desertificación y pérdida de biodiversidad para 2030. Los ecosistemas son cruciales, proporcionan recursos y hogar a muchas especies. La deforestación ha eliminado 3 millones de hectáreas de bosque entre 2010 y 2015, y la desertificación afecta 12 millones de hectáreas al año. Más de 1.600 millones de personas dependen de los bosques, que son hábitat del 80% de las especies terrestres. La extinción y amenaza a la fauna es significativa. La protección de la biodiversidad es urgente y requiere cooperación global.
En PROYDE, respaldamos proyectos que fortalezcan la capacidad de resiliencia de las comunidades frente a las amenazas alimentarias y económicas derivadas de los factores climáticos y sociales. Algunos ejemplos son, la Ecoescuela, dedicada al cuidado del medio ambiente y a la mejora de la calidad de vida en el Chaco (Paraguay), ó el Centro de Formación Rural de Tami (Togo) y el centro CLIMA en Burkina Faso, en donde las familias aprenden técnicas sostenibles de agricultura, ganadería y piscicultura.
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