Anticooperación

Se habla de anticooperación, por ejemplo, cuando una mina africana da muchísimo más beneficio a los países que la explotan que a los nativos. Puede ser una mina de tierras ricas para los componentes de los teléfonos que usamos, o de uranio para nuestras centrales nucleares eléctricas, o de oro para nuestras joyas. También cuando occidente se quiere deshacer de residuos tóxicos enviándolos a otro continente. Estas prácticas, aunque son corrientes, no ayudan al desarrollo de los países afectados. 

No queremos saber dónde van a parar los desechos de nuestra vida moderna llena de comodidades. Recuerdo lo que me dijo con tono de enfado el Director de aduanas de un país africano: “África no es el basurero del mundo”. Como dice la canción, quedan muchos infiernos que cerrar, heridas que curar y proyectos que mover. En eso estamos. 

image_pdfimage_print