En Comercio Justo hemos pasado un verano de lo más entretenido.
Con la pandemia todas las actividades que se desarrollaban en espacios cerrados o con público abierto se vieron anuladas o reducidas al máximo, parece que esto está empezando a cambiar y poco a poco.
Basta recordar el mercadillo a finales del mes de junio en la ciudad del BBVA, en Madrid, la participación en la Peregrinación Europea de Jóvenes en agosto, en Santiago de Compostela y, finalmente, el desayuno de Comercio Justo con las compañeras del espacio de igualdad de Tetuán en el que se pudo compartir conceptos básicos sobre comercio justo, identificar diferentes tipos de sellos en los productos y resolver dudas sobre el consumo responsable.
Compartir estas actividades nos motivan para seguir trabajando y haciendo más cosas más allá de nuestra oficina y poder llegar y sensibilizar a diferentes grupos de la población.
Con mucha energía empezamos este nuevo curso académico en el que esperamos poder replicar este tipo de actividades en otros puntos geográficos.