Desde la Delegación de Andalucía y Melilla comenzamos el curso con fuerza impulsados por los mensajes del Papa Francisco que nos llama a desarrollar una “amorosa conciencia” de esta Casa Común que compartimos y a actuar desde los valores en los que creemos. Bajo la campaña de este año, Es tiempo de cultivar justicia, nos sumamos al Movimiento Laudato Si encauzando nuestras acciones a la mejora de tres relaciones fundamentales estrechamente conectadas: la relación con dios, con el prójimo y con la tierra.
En esta línea del cuidado, resaltamos el valor del Acompañamiento. Por ello, en este primer trimestre tenemos varias reuniones presenciales entre las que destacamos, por un lado, la evaluación de los proyectos de verano y por otro, la formación inicial para nuestros delegados y delegadas locales que también servirá como lugar de encuentro compartido de todas nuestras sedes locales en Andalucía y Melilla.
Acompañar, cuidar, concienciar, compartir, cultivar, mejorar… Estas son muchas de las palabras que usamos en nuestros discursos cada día. Éstas no son palabras simples o sencillas sino que son verbos, es decir, invitaciones a la acción, y que claramente no pueden hacerse de forma individual sino que necesitamos de la acción colectiva. Recientemente nos hemos sumado a la red de espacios de convivencia y Stop Rumores, por lo que nuestra Delegación Territorial, que se localiza en el Hogar La Salle en Jerez de la Frontera, es un punto de encuentro donde tejer redes para la inclusión. Esta iniciativa se encuentra dentro del proyecto de la Federación Andalucía Acoge “OWO” en el que se pretende prevenir los discursos y delitos de odio, así como atender a posibles víctimas.
Crear redes es importante pero también reforzar las que ya tenemos. Continuamos trabajando desde la RedAVI (Red Andaluza de Voluntariado Internacional). El pasado curso creamos una serie de documentos esclarecedores sobre cómo debería ser un Voluntariado Internacional Transformador, ahora nos toca darle difusión y seguir trabajando en red para continuar este camino hacia la justicia social.
Desde el sur podemos afirmar que la presencia de PROYDE en tantos espacios y el compartir con tantas personas de buen corazón alienta la esperanza de un mundo más justo y solidario. Hemos comenzado nombrando al Papa Francisco y con una de sus frases nos despedimos «Así es la esperanza, sorprende y abre horizontes, nos hace soñar lo inimaginable, y lo realiza».