Nuestra última semana en Costa Rica fue muy enriquecedora. Asistimos al colegio de Namur Wökir durante dos días, y uno de ellos fue especialmente emocionante ya que organizamos una jornada científica. Durante esta, realizamos diversos experimentos que captaron la atención de todos los asistentes: alumnos, docentes y familiares. Fue una oportunidad fantástica para aprender de manera práctica, profundizando en temas científicos de una forma lúdica y colaborativa.
Además, tuvimos el privilegio de convivir durante unos días junto a los hermanos de La Salle en San José. Nos recibieron con gran hospitalidad, lo que hizo que nos sintiéramos como en casa. Disfrutamos de su compañía y aprovechamos el tiempo para compartir experiencias, reflexiones y momentos de oración. Estos días nos dejaron con una sensación de gratitud por la calidez y el cariño con los que fuimos tratadas.
La semana no solo fue una mezcla de aprendizaje y celebración, sino también un espacio para fortalecer vínculos entre nosotros y con la comunidad. Nos llevamos recuerdos inolvidables y una gran satisfacción por lo vivido. Sin duda, fue una semana llena de emociones por la despedida y la vuelta a casa que marcó nuestra experiencia de manera muy positiva.