En PROYDE tenemos el deseo de colaborar con las empresas para hacer un mundo más justo. Es un deseo posible. Queremos que las empresas sean una parte de la solución apoyando a las personas más desfavorecidas. Es imprescindible que para ello las siglas RSC vayan más allá de las declaraciones de intenciones. Las fórmulas pueden ser dos:
La primera: contribuir en la medida de sus posibilidades a la financiación de un proyecto anual o de más duración. Es el caso de algunas empresas que prefieren apoyarnos con un proyecto que dura un año. Pero también hay empresas que prefieren apoyar un proyecto durante tres años firmando un Convenio.
La segunda: hacer un donativo. Y PROYDE elige luego el proyecto al que va destinado ese dinero. Es decir, las empresas se convierten en donantes. Esto exige confianza. Los 36 años de existencia de la ONGD PROYDE la dan.
En ambos casos PROYDE establece un Certificado al principio del año siguiente que permite desgravar en el IRPF.